Para Om

Cierto. El título, "Mi teoría paranoica sobre YPF” que has elegido  para tu artículo en Vía Magenta es perfecto. Porque, en efecto,  la hipótesis es paranoica. Con independencia del populismo con el que la presidenta argentina conduce sus actos de gobierno, el interés de Kirchner en expropiar YPF-REPSOL, tiene sobre todo, una explicación económica. REPSOL temía algún movimiento de este tipo y su personal técnico destinado en Argentina, sospechaba desde hace tiempo, lo que finalmente ha sucedido. Concretamente desde que se descubrió y evaluó la importancia del yacimiento de gas-shale (gas no convencional) de la provincia de Neuquén. La expropiación le permite controlar directamente el yacimiento de gas pizarra de Vaca Muerta, el tercer yacimiento de hidrocarburos no convencionales más grande del planeta. Se calculan unos 22.807 millones de barriles equivalentes de petróleo, con un valor de mercado estimado superior a los 250.000 millones de dólares. De este modo, en poco tiempo, si encuentra los inversores necesarios, que suponemos ya tendrá preparados, Argentina se convertirá en el tercer productor de gas no convencional del mundo por detrás de EEUU y Canadá.

Este tipo de gas se considera el nuevo motor de la economía mundial y países como USA, han pasado, en muy poco tiempo, de importar casi en 80% del gas que consume, a exportar una cantidad importante. El precio del gas en EEUU, ha bajado un 75% en los últimos años, con lo esto supone para su economía. Por otra parte, no hay que olvidar además que en  Norteamérica, casi en 50% de la electricidad se produce con carbón. La bajada de precios del gas puede suponer  en un futuro próximo, un cambio de fuentes de producción, con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2.  Veremos como evoluciona este tema en Europa, pero en cualquier caso "el palo" para REPSOL puede ser inconmensurable, dependiendo de cuál sea el justiprecio de las acciones, etc, etc. También es razonable suponer que las finanzas personales de más de un dirigente argentino se verán muy favorecidas con la incautación de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Otra cuestión diferente es la repercusión que tenga para todos los argentinos. Pero no hay que olvidar quién eligió a estos gobernantes. En una dictadura el pueblo no tiene lo que se merece, pero en una democracia, aunque sea de corte peronista, el votante es responsable de los resultados.